¿Qué es?
El gas es un hidrocarburo mezcla de gases ligeros de origen natural. Está compuesto principalmente por Metano o butano/propano, según su formato de provisión.
¿Dónde se encuentra?
El gas puede llegar a la vivienda por red o envasado.
Las pérdidas o fugas de gas pueden encontrarse en los artefactos terminales, las llaves de paso, cañerías dañadas, en la garrafa en caso de ser envasado, o en el medidor y regulador en caso de ser de red.
¿Cómo afecta la inhalación de gas a la salud?
El gas tiene compuestos altamente inflamables que pueden provocar efectos no deseables para la salud cuando se inhala. No es venenoso en cantidades pequeñas, pero el peligro aumenta cuando la cantidad se eleva.
Son muchas las consecuencias para la salud ante una intoxicación por un escape de gas. La principal es la falta o colapso de oxígeno que se produce en el organismo. Sus consecuencias se traducen en síntomas puntuales como náuseas, cefaleas, mareos, convulsiones o vómitos, dependiendo de la concentración del gas y el tiempo de exposición (OMS, 2010)10.
¿Cómo detectar pérdidas de gas?
El gas, a diferencia del monóxido de carbono, posee un olor fuerte y característico, producto del químico "metanotiol" que se le añade al gas (naturalmente inodoro) para hacer más fácil su detección en caso de una fuga.
La tecnología de diagnóstico que se utiliza es el detector de gas con el cual mediremos todos los aparatos de combustión (estufas, cocinas, termotanques, garrafas, calefón y calderas), las cañerías exteriores e interiores y las fuentes de almacenamiento si las hubiese (garrafas o tubos).
Para saber más respecto a cómo utilizar el detector de pérdidas de gas, hacé clic en el siguiente link: 3.2. Detector de pérdidas de Gas.