¿Qué es?
El dióxido de carbono (CO2) es un gas que naturalmente se encuentra en el aire. Sin embargo en altas concentraciones puede ser perjudicial para la salud.
¿Dónde se encuentra?
El CO2 es liberado por todos los seres vivos cuando respiran. Los vegetales y algunas algas además de emitirlo cuando respiran, lo consumen al hacer la fotosíntesis, liberando como consecuencia oxígeno.
El CO2, a su vez, es uno de los gases liberados en la combustión. Motivo por el cual, en recintos cerrados se debe prestar especial atención que no haya artefactos con tiraje defectuoso o sin tiraje, que evacúen los gases de combustión dentro del hogar (Instituto para la Salud Geoambiental, s.f.)7.
Recordá que tal como se explicó en la sección de monóxido de carbono, es importante reconocer el tipo de tiraje de las estufas instaladas para determinar el tipo de precauciones a tomar. En caso de colocar estufas nuevas, prestá atención a que sean tiro balanceado.
¿Cómo afecta el CO2 a la salud?
Antes se pensaba que los niveles de CO2 debían alcanzar concentraciones muy altas (de al menos 5000 ppm) para que afectasen a la salud. Sin embargo, en el último tiempo, las investigaciones sugieren que niveles de CO2 “bajos” (a partir de 1000 ppm) podrían ser perjudiciales, incluso aunque la exposición sea de pocas horas.
Se ha descubierto que todo ambiente con una moderada concentración de personas durante períodos prolongados de tiempo (como pueden ser aulas, oficinas o viviendas pequeñas) no ventiladas adecuadamente, pueden llegar a niveles de CO2 por encima de 1000 ppm. A su vez, si estos espacios cuentan con artefactos de combustión sin tiraje (o con uno defectuoso), o se fuma en él, la situación se torna de mayor gravedad (Davis, 2019)8.
De más está decir que un aumento de los niveles exteriores de CO2, significará un aumento en los niveles dentro de los interiores.
El CO2 puede ser particularmente perjudicial en niños o personas que ya presentaran algunos problemas de salud, dado que puede exacerbar los efectos.
El siguiente cuadro muestra los diferentes síntomas a diferentes concentraciones de CO2 en el ambiente:
¿Cómo medir el Dióxido de Carbono?
En el momento del diagnóstico se utilizará para medir el CO2 un detector de dióxido de carbono. El mismo permite conocer la situación al momento del diagnóstico y, de esta manera, preservar la salud de la familia y el diagnosticador en ese momento. En caso de que el diagnosticador lo considere necesario, se dejará un datalogger de dióxido de carbono para monitorear el comportamiento de la vivienda en un período de tiempo determinado.